DΓA DE LAS PERSONAS CUIDADORAS β€οΈπ΄π΅
Hoy no es una fecha mΓ‘s. Es un dΓa para mirar hacia quien sostiene la vida sin pedir nada a cambio. Personas que, cada dΓa, cuidan en silencio, sin horario, sin descanso, muchas veces sin ayuda y, lo que duele mΓ‘s, sin reconocimiento.
En nuestra tierra, la mayorΓa de las personas cuidadoras son mujeres π©, y muchas son mujeres mayores que cuidan de otros mayores. Es una generaciΓ³n que aprendiΓ³ a poner el deber por encima de sΓ misma, y que lleva sobre los hombros una tarea que no siempre escogiΓ³, pero que cumple con amor y responsabilidad π₯°.
Mientras cuidan, su vida va quedando en suspenso: el tiempo para ellas desaparece, el cansancio se acumula, la salud se resiente y el futuro se hace incierto. Muchas de ellas viven solas, agotadas e invisibles, atrapadas entre el afecto y el deber, entre la culpa y la entrega.
TambiΓ©n hay hombres π¨ que cuidan, que desafΓan estereotipos y recuerdan que cuidar tambiΓ©n es un acto de fuerza y humanidad. Su presencia es valiosa porque ayuda a romper silencios y a compartir una responsabilidad que nunca deberΓa recaer sobre unas pocas manos.
Todos y todas comparten una misma realidad: sostener a los demΓ‘s sin ser sostenidos.
Por eso hoy, el homenaje va para ellos y ellas, porque cuando una persona cuida, estΓ‘ garantizando que alguien mΓ‘s viva con dignidad.
πππππππ!! β€οΈ